Una sesión de fotos navideña bastante peculiar

No fue la última sesión de fotos gay cuando consideramos presentar novelas policíacas gais, novelas de fantasía, dramas, historias de iniciación y relatos románticos gais de Himmelstürmer Verlag para el público lector gay en Navidad. Enseguida encontramos a algunos modelos en la escena de Colonia.
Los gogós Sami y Marvin posaron para una sesión de fotos gay
En el estudio fotográfico de Barbara Frommann, decorado con motivos navideños, la Navidad de este año se celebra de forma un poco más picante de lo habitual: dos atractivos modelos masculinos posan en tangas de color rojo brillante que cubren lo justo para dar rienda suelta a la imaginación: un clásico look de Papá Noel, pero con un toque sexy y pícaro.
En un ambiente navideño, se desarrolla una atmósfera lúdica y ligeramente erótica. Los dos jóvenes coquetean abiertamente delante de la cámara, intercambian miradas juguetonas, se tocan fugazmente de vez en cuando, siempre con un guiño, nunca de forma tosca, pero sí perceptiblemente sensual.
En sus manos sostienen libros cuidadosamente seleccionados: clásicos, erotismo moderno, tal vez incluso un libro de fotos con fotografía homoerótica. Los libros sirven como un atractivo contraste con el atuendo revelador: representan el espíritu, la fantasía y la pasión, al igual que toda la sesión de fotos.
Los modelos coquetean en Navidad
La puesta en escena vive de la interacción entre el cuerpo, las miradas y los accesorios. A veces, los dos están tumbados uno al lado del otro en una suave piel blanca, otras veces están de espaldas, con un libro entre ellos, como si necesitaran una excusa para acercarse aún más. La fotógrafa capta hábilmente el ambiente entre los dos modelos: juguetón, íntimo, sensual, pero nunca demasiado explícito.
Esta sesión de fotos de Sprungbrett BAfmW demuestra que la Navidad también puede ser sexy. ¿Y quién dice que Papá Noel solo hace que los corazones de las mujeres latan más rápido? Con un guiño y mucho encanto, se crea una fiesta visual para todos los que aman los cuerpos calientes, los libros inteligentes y la fantasía estimulante.
Sami y su amigo Marvin se divirtieron mucho posando delante de la cámara en el estudio de Barbara Frommann. Y la fotógrafa se divirtió aún más, ya que, por razones inexplicables, un -llamémoslo atrezo, otros hablarían de un tanga- se había quedado en su estudio fotográfico y fue encontrado por la siguiente clienta.
Bueno, puede pasar… y la pequeña tela da pie a una anécdota alegre.
